Había una vez un pequeño conejo que era muy trabajador estaba siempre recogiendo comida para tiempos peores. Y una serpiente que estaba tumbada al sol, y siempre que veía al conejo se echaba a reír.
Llegó el invierno, empezó a nevar y la serpiente no tenia casa, no tenía comida, no tenía nada.
Que sí cada día hacemos algo no tendremos que hacer todo de golpe.
FIN
ALBA
tengo gafas pero no veo nada
ResponderEliminarDe:Julia